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CAMBIAR LA FORMA DE VER EL PASADO

Por Nelida Nuñez, Coach

Cambiar la Forma de Ver el Pasado: Una Historia de Transformación


¡Hola a todos! Bienvenidos a Abriendo Puertas con Nelida. Hoy quiero compartir una historia que tocará sus corazones y les mostrará el poder de cambiar cómo vemos nuestro pasado.


Una Historia Conmovedora


Hace años, conocí a Marta. Ella había pasado por momentos muy difíciles y a menudo se encontraba atrapada en su pasado. Pero un día decidió que ya no quería vivir prisionera de esos recuerdos. Empezó a ver sus fracasos como lecciones y sus pérdidas como oportunidades para ganar sabiduría y fuerza.


Hoy, Marta es una persona diferente. Todo comenzó con una simple decisión: cambiar cómo veía su pasado.


¿Te Has Sentido Alguna Vez Como Marta?

¿Te encuentras reviviendo viejos errores y sintiendo que no puedes avanzar? Aquí te dejo algunos pasos para cambiar tu perspectiva.


Pasos para Cambiar la Forma de Ver el Pasado


1. Reconoce y Acepta tu Pasado: No podemos cambiar lo que sucedió, pero sí cómo lo interpretamos.

2. Busca las Lecciones: En lugar de enfocarte en el dolor, busca lo que aprendiste y cómo te fortaleció.

3. Cambia la Narrativa: Reescribe tu historia. En lugar de “fallé”, di “aprendí”. En lugar de “perdí”, di “crecí”.


Reflexión


Si tuviste un negocio que no funcionó, en lugar de verlo como un fracaso, considéralo una oportunidad de aprendizaje.​⬤


ABRIENDO PUERTAS CON NELIDA

DOMINGO 10 AM MX, 12 PM MIAMI




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Gracias abrazo.

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EL MANZANO DE ANA

Ana sintió mucho frío  esa mañana. Comenzaba un invierno muy cruel. En su interior caminaba siempre descalza por los senderos del pensamiento con grandes ventanas de luz a jardines interminables.

Transitaba esa etapa de su vida cargada de nostalgias de seres no conocidos aunque pensados, lugares nunca vistos pero soñados, viajes proyectados en un abrir y cerrar de puertas imposibles.

Una sensación extraña de no pertenecer a este mundo descolorido, árido con olores de sueños perdidos, de rostros macilentos y cuencas vacías. Una ráfaga le azotó el rostro dejando un aroma a muerte.

Todo a su alrededor le gritaba una huida a otra dimensión, un escape a la esperanza.

Avanzó por el sendero de su huerta…

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